Ayer ante un entradón
en la Plaza México EL Juli no tuvo un lote propicio sin embargo como siempre
profesional destaco especialmente en quites con el capote y series sueltas
además de un estoconazo. Mientras tanto El Payo saco la casta y pudo
sobreponerse, cortó la oreja de su primero y en su segundo al que estaba
cuajando casi echa a perder la tarde al oír a su mentor Alberto Elvira quien
equivocadamente le indico que continuara su trasteo con pases por la espalda en
vez de continuar con el toreo fundamental, craso error, pero pudo corregir con
el de regalo un gran toro al que desorejo, muy buena la corrida de Fernando de
la Mora a la que le falto un pelo de trapío.
Por más de cuatro lustros la fiesta en México ha tenido un
vacío de poder en el escalafón de matadores, durante la época de Manolo, Curro
y Eloy, estos le cerraron paso a todo aquel que pudiera hacerles competencia,
posterior a ello ese abuso tuvo como consecuencia que se rompieran varios
relevos generacionales y se pagó un precio muy alto, no fueron los únicos
responsables, el mismo sistema les ayudo.
Hace años venimos diciendo que el relevo se iba dar,
esperanzados en una nueva generación de toreros que aunque jóvenes venían
empoderados por una fuerte preparación y actitud de figuras que solamente la
paciencia de algunos años bastaba para madurar, ahora decimos el relevo está dado.
Ayer fuimos testigos ante una gran entrada de la subida al
trono de primera figura de un chico de Aguascalientes, Joselito Adame, el mismo
que abrió camino y tuvo la visión de hacer las Europas después de pasar una agradable
etapa como niño torero junta a Pepe San Martín, y fraguo un plan basado
principalmente en su base Española, durante varios años pico piedra, fue
Francia la que primero le acogió y supo apreciar su valía, se ganó ahí el cache
necesario, luego vino España donde como novillero sobresalió y llamó la
atención en los certámenes y bolsines más importantes. Tomo la alternativa y
todo mundo cuestionó porque seguir en España, el tiempo le dio la razón y
vinieron las conquistas de plazas principales que concluyeron en Sevilla y
Madrid, el reconocimiento y las cornadas tampoco faltaron, pero al final lo
logró.
Joselito se presentó en La México apenas un mes después de
la cogida en las Ventas que le produjo una fractura de peroné y los clavos,
placas y nuevas técnicas quirúrgicas hicieron el milagro, la actitud y raza la
puso él, sus faenas de ayer nos hablan de lo que este joven está hecho, pero
además de compromiso, la pureza, técnica, empaque y verdad fueron los motivos
para que la plaza entera se rindiera.
Con todo ello parece que es justo y grato que como afición demos
la bienvenida al nuevo número uno del toreo, Joselito Adame, el cetro queda en
buenas manos.
Por Tato. (Imagen EFE)