Que pasaba en la enfermería

Todo lo que se diga al respecto y que no hubiese sido expresado por las personas que estuvieron “in situ” el día de la cornada son solo especulaciones, nosotros mismos hemos expresado en base a la información que teníamos que había una falta de condiciones y/o elementos suficientes para llevar a cabo de manera optima una intervención quirúrgica en situación tan critica como la vivida el sábado pasadas las 20:00 hrs tiempo de México. Nuestra conclusión, es que ninguna enfermería dotada con la tecnología de última generación hubiera sido por si sola una garantía de que todo iba a salir bien, cuando hablamos de segundos vitales, solamente el talento y la toma de decisiones prevalece sobre cualquier otra condición, siempre será deseable planear lo mas posible, es inexplicable e inaceptable que no se haya contado con oxigeno suficiente ni con una provisión de sangre o plasma, de eso es seguro que alguien tendrá que rendir cuentas, pero al final las decisiones se tomaron a tiempo y la sangre llego en el helicóptero que bajo a un costado de la plaza y se utilizo un artilugio manual para darle bocanadas de oxigeno para que el matador no forzara aún mas su endeble condición, mientras tanto Andrés, el hermano, daba tijeretazos al terno para descubrir la pierna y Fernando Ochoa, el amigo ,oprimía la bolsa con suero y sujetaba la mano del diestro que prácticamente entraba en agonía, el momento clave fue cuando el Doctor decidió abrir en ese mismo instante las carnes y comenzar a operar aun cuando no se había proporcionado la anestesia porque no había tiempo. El organismo del torero aguanto y aún mas, al día de hoy da signos de ser especial, sobrehumano si cabe, un superman que ha dos días del percance deja a todos con la boca abierta con una reacción sorprendentemente favorable aunque estemos hablando de un atleta de clase mundial, sería digno de estudio, cualquier otro deportista, para no herir susceptibilidades, ya se hubiera desmayado y hasta corrido a los brazos de mamá esperando consuelo dando gritos de llanto y dolor, pero ese es otro tema. José Tomás esta vivo, gracias a todos lo héroes que el sábado pasado actuaron con talento , oportunidad y un gran sentido de humanidad, desde quiénes lo levantaron al pasar el percance, Alejandro Prados que introdujo su mano parando la hemorragia en instantes vitales, los doctores comandados por el Dr. Alfredo Ruíz especialista en cirugía vascular, los donadores, hasta diez, pero que en la fila éramos cerca de cien (porque ahí estuvimos) y si hubiera echo falta toda la plaza estoy seguro que nadie se hubiese negado, y los cuidados que han proporcionado enfermeras y todos aquellos ángeles anónimos que desde ese día actuaron. Ya lo dijo el mismo padre que para el, esto ha sido un milagro, en lo personal creemos que al maestro hay algo o alguien que lo cuida desde arriba y que no quiere llevárselo aún, ni Autlan de la Grana 1996 con esos dos paros cardiacos ni Aguascalientes 2010 con la muerte tocando a la enfermería pudieron quitárnoslo, esto dejo de ser una historia de toros para convertirse en una lección de vida que ha traspasado este el ámbito, de la frivolidad y lo terrenal, para convertirse en una historia llena de espiritualidad y paz. Señores dejémonos de cosas y de hacer leña del árbol y mejor demos las gracias a todos ellos por su actuación y la enhorabuena para el maestro, la familia y para todos por una gran faena de orejas y rabo! Por Tato.