León, Faenón de José Tomás

José Tomás sin duda ha hecho que la fiesta en México renazca, y además exista ambiente extraordinario, es el único que logra mover a miles de sus seguidores itinerantes desde cualquier parte de la republica a las plazas en donde se presenta, sin duda un convencimiento total de que en cada tarde verán algo excepcional, así fue. Primero diremos y aunque la noticia de que Joselito Adame había sido corneado el día anterior y su baja había puesto a Fernando Ochoa en el cartel, se presagiaba que la plaza no se iba llenar ya que la expectativa por ver a Joselito era grande, sin embargo lo que ya no es sorpresa es el hecho de que José Tomás que aunque al principio le había costado trabajo convencer al público en México, ahora simplemente abarrota las plazas donde se presenta como ocurrió en España, ayer se colgó en “no hay billetes” y se ha producido el entradón de la feria. La corrida la abrió Rafael Ortega, identificado con los públicos de feria hizo gala de sus recursos y se llevo el mejor lote de la tarde del buen encierro de Fernando de la Mora, todos con trapío para la plaza de León, a su primero a base de dejarle la muleta en la cara aunque siempre aliviado y con su estilo ordinario y populachero le corto una oreja, en su segundo un toro extraordinario, se prodigo en los tres tercios aunque siempre toreando mas al respetable y sin hacer el toreo serio, le corto el rabo, premio por demás excesivo, de un juez insulso y poco serio que omitió la vuelta al ruedo del mejor ejemplar de la tarde, a veces a la gente le gustan estos toreros y aunque es difícil entender, el populacho manda, al final el rabo fue protestado por la mitad de la plaza y Ortega lo paseó sin ningún recato. Fernando Ochoa con buena disposición tuvo sus mejores momentos con el primero pero mató mal y se le fue la oreja, con su segundo simplemente lo intento y mató bien para tocar pelo. La expectativa por ver aquí a José Tomás era muy grande y en su primero un toro largo y cornialto demostró su grandeza con el capote, nada mas salir le propinó un ramillete de verónicas de mucho ritmo, templadas y lentísimas, el público inmediatamente se volcó, después del pinchazo un quite por ajustadas chicuelinas que pusieron de pie al público presagiaba algo grande, pero el toro nos engaño a todos incluido al maestro, y la buena embestida en el capote no lo fue mas en la muleta, era muy deslucido y soso, al cambiarse a la izquierda el toro hizo una fea colada, y así sin prodigarse el torero lo despacho después de tres pinchazos, para entonces la gente estaba de uñas con el de Galapagar y tomó partido por Ortega. En el tendido, discusión y exigencia. Salió su segundo, con el capote únicamente un quite por gaoneras comprometidas, el toro tenía mal estilo, y todos, estábamos desilusionados porque era claro, el toro no valía nada, José Tomás lo tenía claro, comenzó el concierto haciéndose poco a poco de la embestida, y aunque el toro era malo logró fijarlo después de dos series, los muletazos eran soberbios, lentos, templados, sentidos, de mano baja y tan largos que el torero tenía que corregir para quedar cuadrado en el siguiente, ahí todo cambió, una faena inventada, ante un toro que no quería pero que el torero lo hacía pasar por su gran aguante, se cambio la muleta a la izquierda y los naturales fueron impresionantes, el torero sentido y roto en ese momento llegó a gustarse con afarolados y después de un cambiado por la espalda, increíble, la estatua dejó a la gente en shock, volcada con el torero, torero! torero! era el clamor de toda la plaza, abrocho con ajustadas manoletinas, y el gozo se fue al pozo con el pinchazo, aunque en lo alto, después de una buena estocada una faena que debió ser de rabo, quedo también inexplicablemente en una oreja debido a un juez incompetente. Pero lo hecho ahí quedo y José Tomás sin toros, dejó una de las faenas más vibrantes que por su paso por México tengamos memoria y el público conocedor y populachero entendió lo que es de verdad el toreo. Todo listo para su comparecencia en el aniversario de La México, de la cornada parece que todo está bien, así que a lo mejor ese toro que no le ha salido aún, aparece el martes, y si dios quiere y es así lo veremos a plenitud.

Por exhortado