Así como
existen empresarios y otros honorables personajes que aportan, promueven y
suman a la fiesta, también como en todo en la vida hay gente que solo camina
por ella haciéndole al listo y viendo solo por sus propios intereses aunque
ellos fueran solo económicos convirtiéndose en verdaderos mercenarios y buitres
carroñeros a costa de las ilusiones de jóvenes novilleros y rejoneadores, e
inclusive de los aficionados que compran un boleto. Lo peor es que la imagen de
la fiesta se ve dañada y a los consabidos damnificados no les quedan apenas
ganas de intentarlo pagando justos por pecadores.
Tal fue el
caso del multi promocionado festival de
Matehuala en el que su publicidad decía así:
Viernes 8 de junio en la plaza de toros “Santiago Vivanco” de Matehuala,
SLP, Novillada a beneficio de Protección Civil Municipal.
Actuarán el rejoneador potosino Sebastián Torre, el debut de Ricardo
Chessani como novillero profesional y el original torero Daniel García
“Chavalillo”, más un novillero de Monterrey.
Los boletos para asistir al evento ya están a la venta, y tienen un
costo de 60 pesos en sombra y 40 pesos en sol; personas con credencial del
INAPAM, con discapacidad y niños pagarán solamente medio boleto.
La organización corre a cargo de Roberto
Segovia Vázquez, “exmatador”
potosino de “gran renombre” en la
región que siempre esta impulsando la fiesta brava. El evento será amenizado
por una banda de música, gracias al apoyo de Dagoberto Rodríguez Grimaldo,
presidente del patronato de la plaza…
Nótese que
no se menciona la ganadería de la que procederían los novillos, que se trata de
un “ ex matador” y que es una persona de “gran renombre”.
Pues bien,
al final todos se quedaron como el chinito viendo…ya que fueron timados y
defraudados por el disque “ex matador de toros” Roberto Segovia Vázquez quien los dejo como novia de rancho y de paso
se quedo con el dinero que les había cobrado por torear, del boletaje y
patrocinios, defraudando no solo al publico que adquirió su boleto y también al
patronato, a los ganaderos y como era a beneficio también se llevo a los de
protección civil, reprobable y denigrante el trato del funesto el personaje. En
el caso de los que iban actuar se quedaron sin dinero, sin festejo, y un
novillero con las ilusiones rotas porque no pudo hacer su debut.
Los
organizadores y el patronato deben llegar hasta las últimas consecuencias y realizar
la demanda y denuncia ante las autoridades para que esto no vuelva a suceder.
Pero hay
más antecedentes de los que he sido informado y que además lo viví en carne
propia:
En 2009 a este
personaje que además se dedica a la venta de artesanías taurinas le solicite un
pedido por una muy buena cantidad al final se llegó la fecha compromiso y no se
me hizo la entrega del pedido ni del dinero, en una palabra fui timado y
engañado.
En Junio de
2010 hubo un antecedente taurino, el personaje organizó en la misma plaza de Matehuala pero con otro
patronato a cargo de la misma, un festival taurino a beneficio del H. Cuerpo de
Bomberos de la ciudad en el que participaron los enanitos toreros, ¿y que
creen? al final igualmente no se les entregó dinero y hubo problemas con el
patronato y la organización además que una vez más les cobro a los novilleros
actuantes.
En 2011
sabemos de buena fuente que este personaje defraudó al empresario Ricardo Del
Pozo con el que se había asociado, pero otra vez hubo fraude y sabemos que
actualmente se está elaborando una demanda en su contra por daños y perjuicios
morales y económicos que inevitablemente se deslindarán ante las autoridades.
En fin nos
consta que una larga lista de personas han sido timadas, engañadas y defraudadas
por hacer empresa taurina o bien negocios privados y prestamos al supuesto“ex
matador” que por cierto no lo es ya que no hay antecedente de que haya tomado
la alternativa pero tal es el cinismo que se anuncia con un título que no le
corresponde y encima degrada a la profesión.
.
Hay que
tener mucho cuidado y no dejar que este tipo de personajes manchen y pongan en
mal el nombre de la fiesta de toros.
Aportación enviada por correo por el Lic. José L. González
Ciudad de México.
Foto:
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