José Tomás puerta grande en la México

Los toros de Teófilo Gómez aunque bien presentados, estuvieron a punto de echar a perder por la falta de casta y fuerza una tarde de gran expectativa, antes de la misma el ambientazo se sentía en cada rincón cercano a la plaza y el entrandón de aproximadamente 35 mil personas pusieron el marco perfecto. Confirmó el Payo su alternativa de manos del de Galapagar, y el inicio dejó ver que era de faena grande, sin embargo al torero le falto poner el resto y a mitad de la misma no estaba tan claro el triunfo, buenas series sobre todo por el derecho pero al final se destemplo un poco, falló al matar y dejo ir el triunfo, solo una ovación con fuerza, en su segundo un toro de poca transmisión también fallo al matar y fue silenciado. Macias dejo ir al mejor de la tarde, el tercero que merecía mas toreo mas fondo y sitio que por desgracia el torero no lo tiene, eso si no hay reproche por la entrega que a veces no es suficiente para convencer, se perdió en un mar de dudas y el toro de embestidas diáfanas y lentas protestaba por la mala labor, mucha pose y poco fondo, mal con la espada solo escucho palmas, en su segundo solo por el achuchón al entrar a matar le dieron la oreja de una labor que no lo merecía, encima le hizo un quite al primer toro de Tomás en una falta de respeto y poco sentido torero viendo las condiciones del toro. José Tomás dejo su impronta y aroma una vez mas en el ruedo, su labor en su primero fue de enfermero procurando que el toro no se cayera, de aguante por que el toro se venía sin entrega inclusive, fue cogido al intentar dar manoletinas, mató bien y le dieron la oreja, pero fue en su segundo donde destapo el frasco, con el capote ha estado cumbre con lances lentos y acompasados, ya con la muleta nadie lo veía claro, ante la embestida incierta del toro, gazapón, medía, se metía y a la mitad del muletazo daba un derrote seco, la desilusión se apodero de todos, y de repente el milagro, el maestro comenzó a encelar y atacar al toro, y lo fue metiendo de a poco en la canasta, cites de verdad y toques sutiles e imperceptibles para no violentarlo, con la izquierda dos coladas pero al volver a coger la derecha, los muletazos fueron de una verdad y pureza tales que la plaza rugió en tres series perfectas con remates de gran torería como un par de trincherazos antológicos, los muletazos se hacían mas lentos y los redondos sin solución de continuidad fueron soberbios, acompañados de ese ole que solo esta plaza da, resulto nuevamente cogido al vencerse el toro y sin mirarse la ropa le receto unas manoletinas de aguante y gran ajuste en cámara lenta que pararon el corazón, al final la estocada fue de gran verdad en la ejecución quedó en medía en buen sitio que fue suficiente, la petición con fuerza fue unánime inclusive se llegó a pedir la segunda, cátedra de maestría, valor y arte que eclipsó todo lo demás, la afición se entregó y la puerta grande fue preciosa la gente salió hablando de toros y el torero reflejaba ese regusto y gran cariño por esta afición que lo tiene como consentido, gran tarde que estará ya en el recuerdo de los presentes que al final nos preguntábamos donde será la siguiente, en León en la feria el domingo siguiente, pues ahí estaremos Dios mediante. Imagen burladero.com

Por Tato