En los toros como en la vida a veces ocurren cosas excepcionales como lo fue la corrida de ayer cuyo resultado triunfal viene a refrescar como agua de Mayo la fiesta de toros en San Luis, la intensa lluvia que cayó una hora antes del festejo que anego las calles y provoco caos en la ciudad obligó a las autoridades del festejo, empresario y toreros a retardar el comienzo por cerca de media hora, medida que fue razonable y al final acertada ya que el llenazo registrado nos da muestra de que cuando hay interés este factor estará por encima de todo problema.
La corrida
de Montecristo fue a todas luces propicia y con muchas virtudes, bien
presentada, con mucha clase, noble y brava en general aunque acuso fuerza y
algo de debilidad, destacaron los tres primeros toros de un conjunto que
prácticamente todos dieron juego en mayor o menor medida que impulso el triunfo
de los tres espadas
Establecer
una crónica para cada faena parece un tanto banal, lo importante es describir
que una primera figura mundial como es El Juli muestra cada tarde su compromiso
con su puesto y luego con la fiesta, su primera faena fue rotunda y maciza se le
vio siempre a gusto y está claro que con los años está llegando la solera,
toreando con los vuelos de los engaños y acompañando mucho las embestidas a veces
sacrificando un poco la estética y privilegiando la largura de los pases y su
profundidad, toda una cátedra de maestro. Recordemos también que Julián regalo
a los jóvenes entradas para fomentar la afición aunque aparecieron algunas
quejas en la entrega.
Diego
Silveti está hecho un torerazo que en ningún momento se dejó ganar la pelea y
que en base a valor y clase remonto la adversidad al verse detrás de sus
alternantes en número de orejas, la primer faena tuvo magia y pellizco Mexicano
y si o es por la espada hasta el rabo le hubieran pedido.
Finalmente
Zotoluco evidenció una vez más que está en el ocaso de su carrera y que aquel
público que lo apoyaba hoy le exige mucho más de lo que tal vez ya no está en
posibilidad o ganas de dar, despegado y aliviado, técnico eso sí pero dando más
pases que toreando aunque al final un par de buenas estocadas le compusieron la
noche.
Como nunca
se había visto la gente se quedo hasta el final exultante y contenta para despedir
a los triunfadores ya que los tres toreros salieron a hombros junto con el
ganadero, el público invadió el ruedo y el ambiente fue inmejorable.
Para el día 22
otro cartelazo que fue muy bien recibido y aplaudido, Morante de la Puebla,
Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldivar, ahí nos vemos.
Por Tato.
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