Ecos del fin de semana

Muchas nueces y poco ruido, fue así como se ha despedido de la afición, creemos de manera definitiva, el diestro regiomontano Eloy Cavazos, ante un lleno en la plaza monumental Lorenzo Garza y con astados de Bernardo de Quirós, terciados, mas bien anovillados y de cómodas cabezas, se cambio todo el orden de lidia para que el evento fuera toda una fiesta chabacanería muy al estilo de Eloy, a quien se le debe reconocer que durante el tiempo en activo defendió siempre su sitio, en ocasiones con éxito, pero por otro lado abuso de su poder y siempre hizo de las suyas con el fin de eternizarse como así sucedió, tal vez la edad ó se canso, que bueno que el resultado de cuatro orejas y dos rabos dejó a todos contentos y sin ánimos de regresar, en una tarde donde lo mas torero lo hizo Alejandro Amaya, y Gastón Santos ha estado bien, esperemos que este adiós sea definitivo por el bien de la fiesta y para que se renueve el escalafón con toreros nuevos. En la México una gran tarde de toros, con una corrida con clase y bravura propiciada por los astado del Junco, ganadería que tenia algunos lustros de no asistir a la temporada grande, corrida en la que destacaron de seis toros prácticamente cinco, del confirmante poco que decir, solo que desperdicio el mejor lote, Spinola estuvo bien en su primero y se le fue vivo el segundo, y Manolo Mejía bordo el toreo al natural con el que hizo quinto, un toro con movilidad y un buen pitón zurdo que metía la cabeza con clase, aunque hay que decir que la labor del torero fue siempre en línea sin molestar al toro, eso sí dándole sus pausas, y cuajo serie muy buenas, nos pareció algo acartonada la muleta con demasiado presto, el viaje de los vuelos no eran naturales si no algo rígidos, pequeño detalle pero que siempre se debe tomar en cuenta, en resumen una gran tarde. Por Tato