Por segunda semana consecutiva vimos una gran entrada en la plaza Monumental México, esta vez el 5 de febrero en el marco del aniversario LXV la Plaza México lució sus mejores galas y un entradón que hace tiempo no se veía solo faltaron unas cuantas filas del general para consumarlo en su totalidad, desde muy temprano al caminar por los aledaños de la plaza situada en los límites de la colonia Noche Buena y de la Nápoles vimos ese ambientazo de las grandes ocasiones, los tradicionales puestos de comida y los bares y restaurantes llenos y largas filas en las taquillas para intentar hacerse de una entrada, que como siempre la reventa se hacía presente por ejemplo una entrada de general era ofrecida hasta en 1500 pesos cuando su costo es de 80.
La corrida tuvo varios pasajes que marcaron su larga duración ya que llegaron a pisar la arena hasta once ejemplares de las vacadas de Teófilo Gómez, Julio Delgado, Garfias y Campo Hermoso estos últimos como sobreros de regalo. Zotoluco se fue como llego gris y cumpliendo su papel de telonero, El Zapata estuvo dispuesto y variado en los tercios especialmente en el de banderillas y no fue sino hasta los dos últimos toros donde Enrique Ponce hizo una gran faena rematada bien con la espada que le hizo cortar una oreja que con la de su primer ejemplar le daba la puerta grande, mientras tanto Sebastián Castella hizo vibrar a la monumental con una gran faena y un buen toro de Garfias que mereció el arrastre lento, después de una media en buen sitio corto las dos orejas y acompaño a Ponce por la puerta grande, los toros titulares de Julio Delgado y Teófilo Gómez sin trapío y faltos de casta y de emoción ninguna por poco se llevan al traste el festejo, sería bueno que por un tiempo, esperemos largo, no los volvamos a ver pero eso es lo que quieren las figuras torillos sin sustancia ni esencia y poca apariencia, el lunes nuevamente otro festejo de aniversario, ya veremos.
Por Tato.
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