José Tomás pone de pie a Morelia, Ochoa triunfa

Se presagiaba algo grande en el ambiente y sucedió, algo difícil de explicar con palabras, sin duda Morelia ha tenido una tarde histórica que perdurará con el tiempo. En principio diremos que Teodoro Gómez acuso su falta de sitio y aunque lidio un lote que daba opciones para cortar orejas no convenció y el público lo trato con dureza, además estuvo mal con la espada por lo que escucho varios avisos y fue pitado en su primero y abroncado en el segundo aún así regalo una toro y fue silenciado. Fernando Ochoa por su parte se encuentra con un sitio envidiable y aprovechó el mejor lote de la tarde como el primero que fue un gran toro al que le hizo una faena con mucha clase y hondura le dieron dos orejas pero el público protesto una por un bajonazo por lo que el torero solo saludo sin dar la vuelta, con el segundo estuvo muy bien y acorto distancias teniendo buenos momentos, le dieron la oreja y ahora si dio vuelta con mucha fuerza. Pero lo grande de la tarde vino con José Tomás, a pesar de no haber cortado mas trofeos debido a la espada dejó constancia de que estamos ante una figura de época que mereció la pena desde el mismo momento en que se abrió de capa. Que personalidad tan sobria y elegante, ni un solo gesto para la galería, hizo materialmente rugir a la monumental con su toreo por su verdad y quietud, que torero! La verdad es que ambas faenas fueron inventadas por el propio torero ya que el lote no daba opciones para algo grande, sin embargo con su primero lo recibió con verónicas ajustadísimas al que aguanto una colada y remato de manera soberbia con una revolera, con la muleta hizo una faena muy templada, asentado, vertical, pisando terrenos inverosímiles hizo poner al público de pie, la plaza boca arriba y lo gritos de torero!, torero!, impresionante, hace mucho que no se veía reaccionar así a un público totalmente volcado con un torero, además el detalle que sus dos faenas fueron bajo un silencio total de expectación, nadie pedía música, todo fue un ritual solo roto por los olés! arrebatadores, impresionante, por la espada no cortó el rabo, pincho dos veces y el juez concedió una oreja que bien pudieron ser dos, a veces no se entiende tanta racanearía. Con su segundo un toro reservón que media y manseaba al que recibió con el capote por unos mandiles de antología , ya con la muleta el toro no acudía y comenzó el festín, acorto distancias e hizo lo que nadie pensaba, que el toro empezara a embestir humillado y el público volvió a romper con el maestro de Galapagar, al sentirse podido el toro comenzó a buscar a su presa y en dos ocasiones le tiro el derrote que parecía la cornada, pero aún nadie se explica como el torero se salvo de los pitones que le pasaron por la barriga, impresionante, lamentablemente la espada le jugó una mala pasada y pincho dos veces, escucho una ovación de antología. Magistral el toreo de José Tomás, todavía a la salida la gente comentaba de la siguiente cita en la plaza México para la inauguración, todos estábamos en shock ante lo ahí vivido, solo viéndolo se puede creer, sin duda fuimos privilegiados. La leyenda es cierta y está viva, se llama José Tomás. Por Maletilla.