Plaza México, solo detalles

Los que presenciamos en la plaza México la tercera corrida de la temporada grande, nos quedamos con ganas de mas, mucho mas. Ya desde que se anunció el cartel, fuimos sorprendidos por la desilusión de un cartel que no llamaba la atención de nadie, o ¿alguien cree que fue un cartel con imaginación o simplemente para salir del paso?, la temporada se llama grande porque en ella debe comparecer lo mejor de lo mejor a nivel nacional e internacional, y ni una cosa ni otra, y del ganado de San Isidro mejor ni hablamos. Por lo tanto lo único que rescataremos es que todavía nos acordamos de la tarde que tuvo Salvador Vega hace algunos años, como estarían las cosas, en esta ante un lote complicado, simplemente, lo intentó, pero quedó claro que su concepto se acerca más al toreo de arte y que cuando no lo ve claro, no hay nada. El eterno Manolo Mejía, ¿que coños tenia que hacer en este cartel?, que no fuera el de telonero, demostró lo mismo de siempre, o sea nada, toreo técnico pero carente de fondo y de alma. Juan Antonio Adame lo intentó pero no pudo, estuvo correcto con los palos, pero vino a menos con la muleta. Así fue que al final Mejía tuvo silencio y pitos, Salvador Vega pitos y pitos, y Juan Antonio Adame silencio y palmas, los toros apenas bien presentados y descastados, todo ante un cuarto de entrada. Los que asistimos nos quedamos con ganas de más, y sobre todo sentimos que lo que pagamos, no estuvo de ninguna manera de acuerdo con lo que recibimos, esperemos que la empresa corrija el camino y nos dé, una temporada grande de verdad. Imagen mundotoro.com Por Maletilla